Un niña de ocho años ingirió un jarabe para la tos pero terminó con serias quemaduras en la laringe y el esófago, que le han apagado la vos. La causa: una sustancia corrosiva que estaba en el medicamento y que es altamente nociva para la salud.
El hecho comenzó hace un mes, cuando la madre de la menor compró el jarabe Abrilar en una farmacia de Villa El Salvador. Luego de que su hija sintiera un ardor insoportable, tuvo que ser llevada al hospital San Bartolomé donde permanece internada y podría seguir allí por los próximos seis meses.
Según los análisis realizados a la medicina, esta contendría una sustancia similar al amoniaco, sumamente cáustica. El laboratorio Roemmers, que importa el jarabe, confirmó que esa sustancia no es usada en su elaboración, por lo que se tema que se trata de un producto bamba o adulterado.
Por ello, la municipalidad del distrito realizó un operativo en la botica donde se adquirió la medicina. Sin el embargo, el dueño demostró que la compró en la distribuidora Deco SAC, que cuenta con la autorización.
Por el momento, la Fiscalía continúa con las investigaciones para determinar donde se manipuló la medicina. Por lo pronto, según informa ATV Noticias, la Digemid alertó que el jarabe Abrilar era falsificado en el centro comercial Unicachi, pero no ha sido retirado de circulación.
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