El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, decretó este viernes “el estado de emergencia” para atender a la población afectada por las fuertes lluvias producto de una depresión tropical, cuyo saldo es de seis muertos.
“Nosotros lo que estamos haciendo es declarar la emergencia nacional en todo el territorio nacional porque esto nos habilita a poner a disposición de las tareas de atención inmediata de la población todos los recursos disponibles del Estado para este fin”, declaró Funes en cadena nacional de radio y televisión.
“Si los recursos con los que contamos no son suficientes podemos convocar la cooperación y la asistencia internacional en forma inmediata también para asumir todas aquellas tareas que se derivan no solo de la atención de la emergencia inmediata sino sobre todo la fase que viene posteriormente”, que “es la fase de rehabilitación”, subrayó.
En virtud de ese decreto, el gobierno podrá movilizar recursos de diversas carteras de Estado y ejecutar compras directas, entre otras gestiones.
El decreto establece que la Policía, el ejército y los cuerpos de socorro deberán prestar su “auxilio ágil y oportuno”, para la evacuación de personas, además de brindarles ayuda y “auxiliarles en la salvaguarda de sus vidas y pertenencias”.
En la atención de las familias damnificadas, el mandatario sostuvo que tiene movilizados a “60.000 socorristas a los que se suman los miembros de comités locales en cada municipio en todo el territorio nacional.
Funes expresó sus “condolencias” a las familias de los fallecidos por las lluvias que han anegado decenas de comunidades, destruido puentes y provocado cuantiosos daños a la red vial y a la agricultura.
“Nosotros lo que estamos haciendo es declarar la emergencia nacional en todo el territorio nacional porque esto nos habilita a poner a disposición de las tareas de atención inmediata de la población todos los recursos disponibles del Estado para este fin”, declaró Funes en cadena nacional de radio y televisión.
“Si los recursos con los que contamos no son suficientes podemos convocar la cooperación y la asistencia internacional en forma inmediata también para asumir todas aquellas tareas que se derivan no solo de la atención de la emergencia inmediata sino sobre todo la fase que viene posteriormente”, que “es la fase de rehabilitación”, subrayó.
En virtud de ese decreto, el gobierno podrá movilizar recursos de diversas carteras de Estado y ejecutar compras directas, entre otras gestiones.
El decreto establece que la Policía, el ejército y los cuerpos de socorro deberán prestar su “auxilio ágil y oportuno”, para la evacuación de personas, además de brindarles ayuda y “auxiliarles en la salvaguarda de sus vidas y pertenencias”.
En la atención de las familias damnificadas, el mandatario sostuvo que tiene movilizados a “60.000 socorristas a los que se suman los miembros de comités locales en cada municipio en todo el territorio nacional.
Funes expresó sus “condolencias” a las familias de los fallecidos por las lluvias que han anegado decenas de comunidades, destruido puentes y provocado cuantiosos daños a la red vial y a la agricultura.
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