El cirujano venezolano Salvador Navarrete Aulestia, quien diagnosticó que el presidente Hugo Chávez sufre de “un agresivo tumor maligno” y su expectativa de vida es de “hasta dos años”, declaró este viernes 21 de octubre que se vio obligado a “salir del país” con su familia “de manera abrupta”.
En una carta publicada este viernes en el periódico venezolano TalCual, Navarrete no aclaró su paradero ni el motivo de su autoexilio, pero dijo que “no deseaba” ni tenía planificado irse de Venezuela. Precisó además que su análisis de la condición del mandatario “está basado en las informaciones oficiales que en algunos casos han sido emitidas por el propio presidente” y que es un “pronóstico presuntivo, nunca definitivo”.
En una entrevista al periódico mexicano Milenio Semanal, publicada el domingo pasado, Navarrete dijo que Chávez tiene “un tumor de la pelvis que se llama sarcoma. Esos son tumores retro-peritonales, del suelo de la pelvis”. Agregó que según información brindada por sus familiares, el mandatario “tiene un sarcoma, un tumor muy agresivo de muy mal pronóstico y estoy casi seguro que esa es la realidad”.
“Por eso le están aplicando una quimioterapia tan agresiva, porque si fuera un cáncer de próstata, le pones hormonas y ya, ni te das cuenta que está tomando tratamiento”, agregó.
"Soy el cirujano de la familia (Chávez) y me reuní con otro de sus médicos, compartimos la información disponible y coincidimos plenamente en este diagnóstico", añadió, según le atribuyó el periódico mexicano.
Navarrete explicó en su misiva de este viernes que divulgó esas informaciones no porque sea un “traidor a la Patria”, sino porque quiso abordar el “dilema ético” ante el que se encuentra: por un lado velar por la salud del presidente, y por el otro su preocupación de que “el presidente y su entorno político no conozcan la magnitud de su enfermedad”, que ha sido manejada “con un completo hermetismo”.
“(…) ¿Qué pasa si desaparece (Chávez) en este momento sin que todos los actores políticos tomen previsiones para cuidar al país, para atender los cambios, para rescatar lo social, para preservar los aspectos positivos de esta revolución?”, se preguntó.
El cirujano también criticó el manejo de la entrevista por parte del semanario, asegurando que hubo una “innumerable cantidad de tergiversaciones y elucubraciones" y que el periodista, “ante la sugerencia de estar escribiendo un libro sobre los mandatarios latinoamericanos en el poder, abusó de la confianza entregada”.
Navarrete pareció confirmar además versiones de la prensa venezolana de que había recibido la visita de un agente del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) tras sus declaraciones.
“Quiero dar la cara, pero con la seguridad de que los elementos serán evaluados justamente. Al coronel José Álvarez Tineo (jefe del Sebin), mis más sinceras disculpas por no haber podido cumplir con lo prometido el día de nuestro encuentro, los acontecimientos posteriores me obligaron a salir del país con mi familia de manera abrupta, algo que no deseaba y no tenía planificado hacer”, sostuvo.
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