lunes, 11 de julio de 2011

Informante de la policía delató a Los Perrones

Documento fiscal revela que Edwin Reynaldo Argueta Contreras, “el Porras”, como informante de la DEA, declaró sobre la narcoactividad de miembros de Los Perrones. También habló de casos de envío de drogas a Estados Unidos y participación de oficiales PNC.

 Daniel Quezada Hallado culpable de comercio de drogas. Ya purgó su condena.
Edwin Reynaldo Argueta Contreras, el narcotraficante y coyote de Santiago de María, Usulután, ligado por las autoridades al guatemalteco cartel del Coyote, reveló a agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y a la Fiscalía General de la República (FGR) las actividades de narcotráfico a las que se dedicaban al menos dos presuntos miembros del grupo de Los Perrones, en el oriente del país. Las declaraciones de “el Porras”, semanas antes de su asesinato dentro de una barra show de San Salvador, fueron de ayuda para nutrir estas investigaciones.

La información que dio Argueta Contreras contra el consorcio criminal, que fue calificada de valiosa por quienes estuvieron cercanos al caso, quedó plasmada en documentos que continúan en poder de las instituciones de seguridad, a pesar de que una larga lista de autoridades policiales y fiscales de El Salvador desde 2009 han negado que “el Porras” fue el informante que aportó las pistas claves contra Juan María Medrano (Juan Colorado) y Daniel Quezada.

El documento oficial de la FGR, con número referencial Ref. SAGEAN-4-10-17-2009, da cuenta de que Argueta Contreras “tiene conocimiento de varios hechos delictivos y desea proporcionar toda la información que sea necesaria para que se esclarezca”.

Este informe fue elaborado entre mayo y julio de 2009, luego de que Argueta Contreras fue liberado de cargos provisionalmente por un tribunal de San Miguel por el delito de narcotráfico. Fuentes cercanas al caso que piden la reserva de identidad aseguran que “el Porras” fue convencido para dar información de Los Perrones a cambio de retirarle las acusaciones.

No fue difícil convencer a Argueta Contreras para ser informante. Él había sufrido un atentado con arma de fuego el 15 de marzo de 2009, mientras entraba a su casa en Santiago de María, pero logró sobrevivir. Fue trasladado a un hospital privado de San Miguel y eso facilitó a las autoridades para allanar sus propiedades y encontrar pistas que lo ligaban a Los Perrones. Dentro de la investigación se descubrió que la inteligencia policial alertó en los días siguientes que una pequeña célula de Los Zetas se trasladaba de Guatemala a San Miguel en busca de “el Porras”. Eso provocó que la custodia al paciente detenido se redoblara con agentes no solo de la División Antinarcóticos (DAN), sino con otros del Grupo de Reacción Policial (GRP) y hasta militares que hicieron un cordón alrededor del centro hospitalario.

Las autoridades le comprobaron a Argueta Contreras que el atentado en su contra venía de un grupo dedicado al narcotráfico y que le convenía acobijarse en las autoridades y brindar información. Él accedió.

Luego de ser liberado por el juzgado, durante las declaraciones que rindió este informante, según lo escrito en el documento fiscal, estuvieron presentes fiscales de las unidades de Delitos de Narcotráfico y de Intereses de la Sociedad, así como una abogada defensora de “el Porras”, quien cambió su estado judicial de “imputado” a “testigo”.

El trato del informante incluyó dejarlo “libre” para que, vigilado por las autoridades, se dedicara al menos una vez a la narcoactividad con socios extranjeros, con el fin de descubrir la red centroamericana de transporte y distribución de drogas. Según las fuentes cercanas al caso, las autoridades dejaron “demasiado libre” a “el Porras”, tanto que se vio involucrado (era sospechoso) en el asesinato del hijo de un militar salvadoreño en Guatemala –por el que habría obtenido $300,000–, en un asunto de drogas, así como en un tumbe (robar la droga a otro transportador) en Honduras, aún cuando tenía custodia por parte de oficiales de la DAN. Argueta Contreras fue asesinado el 28 de agosto de 2009 en la barra show Caprichos, luego de departir en un restaurante con amigos y con oficiales policiales. La hipótesis más fuerte de las autoridades es que se trató de un crimen narco.


Contra Juan Colorado

“El Porras” declaró a las autoridades sobre las actividades de Juan María Medrano (Juan Colorado) y que tuvo conocimiento de que un hombre llamado Luis o Luisón, de San Gerardo, San Miguel, entregaba biblias a otro sujeto de Los Quebrachos de nombre Naúm, y este se las entregaba a su primo de San Luis La Reina para que las llevara a Estados Unidos, y fue este primo quien cayó con las biblias.

La droga que se transportaba en esas biblias pertenecía a Juan Colorado, aseguró Argueta Contreras. Esa droga, dijo, la guardaban en una casa de dos niveles, color blanca, ubicada sobre la calle principal de San Gerardo. Luis o Luisón era socio de Juan Colorado y fue detenido por otro caso de envío de drogas a Estados Unidos dentro de sopas.

Sobre el caso de la droga en biblias –que nunca ha sido publicado por las autoridades–, el 7 de junio de 2006 la Policía detuvo en el aeropuerto a Fredis Lázaro Rivera Castillo, con dos biblias huecas que contenían en su interior un kilo de cocaína cada una. Por las declaraciones de Rivera Castillo se investigó este caso, aunque hasta el momento no hay resultados.

Además, “el Porras” relató que Donal Wilber Hernández (uno de los supuestos miembros de Los Perrones) trabajaba para Juan Colorado. Él empacaba la droga de Colorado, pero luego se independizó. El día que capturaron a Hernández, informó “el Porras”, tenía $25,000 en efectivo producto del narcotráfico que escondió y que la Policía no pudo encontrar.

“El Porras” delató que la estructura que manejaba Juan María Medrano contaba con ayuda de policías, porque tenía incidencia en la DAN de San Miguel. Argueta Contreras fue quien reveló que dos oficiales de la DAN de la zona oriental estuvieron relacionados con casos de narcotráfico. Son estos dos oficiales los que son mencionados en informes acerca de que daban custodia en un carro y en una camioneta cada vez que Juan Colorado iba a recibir o a dejar la droga. Además, otras conexiones de Medrano, dijo “el Porras”, eran investigadores policiales del Aeropuerto Internacional El Salvador. “Uno de ellos vive en El Triunfo”, se desprende del documento. Estos investigadores colaboraban para que la droga pasara “vía encomienda”, sin ser detectada.

Otros colaboradores de Juan Colorado, contó “el Porras”, eran agentes del 911 de San Miguel, quienes “le daban seguridad en chupaderos”. Asimismo, en el informe se tiene cuenta de que Juan María Medrano portaba una pistola, una M-16 y una carabina israelí. Esa carabina está en poder de “Kike”.

Las propiedades de Colorado que delató “el Porras” fueron la pista de carreras, una casa en la colonia Jardines, otra casa en Ciudad Pacífica, así como una bodega para guardar droga en la colonia Milagro de la Paz, en San Miguel. Asimismo, habló de los vehículos: dos automóviles antiguos de colección, varios carros de carreras, deportivos, camionetas de lujo, así como vehículos “caleteados” (con compartimentos para almacenar drogas).

La droga que movía Juan Colorado, según “el Porras”, era entre tres y 10 kilos mensuales. Movía “unos $4 millones”. Además, Argueta Contreras habló que en la quinta de Juan María Medrano, dentro de la casa, había un espejo electrónico con un compartimento oculto en donde guardaba parte del dinero.

Medrano enfrentará un juicio por narcotráfico el próximo 25 de julio en San Miguel. Las fuentes dentro de la investigación creen que toda la información de “el Porras” fue vital para sustentar este caso. Información de inteligencia policial sostiene que Juan Colorado es uno de los principales sospechosos de ordenar el asesinato de “el Porras” en dos ocasiones: el atentado del 15 de marzo de 2009 en Usulután y el homicidio el 28 de agosto siguiente, en San Salvador.
Contra Daniel Quezada

Argueta Contreras también dio información a las autoridades sobre Daniel Quezada, quien ya fue juzgado y hallado culpable por el delito de comercio de drogas. Está en libertad condicional.

“El Porras” relató sobre cómo conoció a Quezada en el Hotel Playas Negras, en La Unión, gracias a que se lo presentó el primo de Quezada, Vladimir (quien fue asesinado en Ciudad Merliot, Santa Tecla, el viernes 10 de junio pasado). Argueta Contreras mencionó sobre las personas que, dijo él, tenían nexos con Quezada, como “Nelson”, quien estaba en el negocio de venta de concentrado para animales y que era el que transportaba la droga de La Unión a Guatemala, así como los nicaragüenses Yuri y “el Chelito”, propietarios de un hotel en Managua y quienes eran los distribuidores de la droga que llegaba a La Unión.

“El Porras” describió cómo conoció a un lanchero en La Unión a inicios de 2008, que contrabandeaba pescado a El Salvador desde Nicaragua y con quien estuvo en ese “negocio”. Este lanchero le confesó a “el Porras” que trabajó para Quezada en el tráfico de drogas desde Nicaragua a El Salvador, pero que se salió de esa actividad por miedo a que lo mataran. Quezada, sin embargo, no fue hallado culpable por narcotráfico, sino por comercio de drogas.




Fuente: La Prensa Grafica

2 comentarios:

  1. Falta el eslavon de JOse Ernesto Lemus (A) neto lemus quien vivia en el sitio vecino de Domingo Sariavia, con este compadre eran bien amigos (porras). Al porras lo matarion por que iba a delatar a los oficiales corruptos en especial a los de la DAN, quines siguen esquistados en esa division, pero que es lo que hacen siempre; es depurar a los agentes que no tienen nada que ver; si no vean el caso de MAKEY y TANKE, que les hicieron a esos corruptos, pues nada, y a los demas demas agentes que no tenian nada que ver, pues los hecharon como delincuentes sin deber nada y aparte de esto sufrieron una persecucion arbitraria

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  2. Que tanto de cierto habrá en que él (e porras) no ha muerto????

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