Los emplumados no supieron administrar una ventaja de dos goles en su propia casa y el Once Municipal les pasó factura remontando la diferencia y sacando un empate 2-2, en el segundo juego del torneo Apertura.José Isidro Gutiérrez quiso ser el factor distinto en el ataque aguilucho, desbordando por la banda derecha y enviando centros venenosos al área, pero sin mayores efectos.
La mejor ocasión llegó al minuto 30, luego de una escapada por derecha de Nicolás Muñoz, quien centró para que Darwin Bonilla conectara a gol, pero la atajada de Julio Martínez, guardameta canario, fue un último recurso salvador que le negaba el gol a los de negro y naranja.
Al 34', un pase filtrado buscando a Darwin Bonilla era la señal del primero en San Miguel, pero Darwin no remató bien sobre la humanidad del cancerbero Martínez, y al final le salió un mal pase a "Nicogol". El balón terminó fuera de la cancha.
ALEGRÍA Y DEBACLE
Una brillante jugada individual de Osael Romero al 39', recortando a un defensor y metiendo el balón entre las piernas de Julio Martínez serviría para poner a celebrar a la hinchada migueleña y marcar el tanto que dejaría a los emplumados con la ventaja al final del primer tiempo. El 1-0 se veía justo.
La segunda parte iniciaría con un baldazo de agua fría para el Once, que no esperaba que Glauber Da Silva, en un cobro un tiro libre, conectara un auténtico misilazo a la meta de Martínez para batirlo desde fuera del área, al minuto 47 del complemento. El ex marciano marcaba el 2-0 y parecía que el carnaval comenzaba en el Barraza.
El remate para los canarios fue una tarjeta roja para Edwin Benítez. El ex albo ya tenía amarilla y vio la segunda luego de una fuerte entrada y una serie de reclamos al árbitro Vicente Ruiz.
Cuando el panorama se veía negro para los intereses ahuachapanecos, José Edgardo Pimentel, que entró en lugar de Mario Deras, apareció con un derechazo que Gómez no pudo contener y se convirtió en el 2-1, al minuto 71.
La fresa al pastel llegó para los canarios al minuto 82, gracias a un tiro de libre de Alexander Campos, el cual no fue contenido por Gómez, que cedió el rebote para que el mismo Pimentel emparejara las acciones (2-2).
El Águila presionó sobre el cierre, pero no le bastó para revertir la debacle que sufrió en los últimos veinte minutos, que a la postre le costaron dejar escapar dos puntos valiosos en casa.
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