La Asociación Nacional de la Empresa Privada, ANEP, aseguró que el FMLN pone en peligro la democracia en El Salvador y que las últimas decisiones, tomadas desde la Asamblea Legislativa y la presidencia de la república, dan pie para pensar que estamos retrocediendo rápidamente en el funcionamiento del sistema democrático,“Se ha querido eliminar la independencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y se ha perdido el equilibrio del Tribunal Supremo Electoral y del RNPN”, cuestionó Arnoldo Jiménez, director ejecutivo de la ANEP.
Para esta gremial, las diferencias entre la CSJ, la Asamblea y la Presidencia, por el decreto 743 son acciones que afectan la seguridad jurídica del país, el estado de derecho y las de la reglas del juego.
“Ya lo hemos dicho en varias ocasiones que este ambiente de incertidumbre jurídica paralizan las inversiones y se golpea el empleo de los salvadoreños”, reza también un comunicado de la ANEP.
Los empresarios lamentan que ahora el FMLN, siguiendo el camino de países que impulsan el socialismo del siglo XXI pretende impulsar los referendums como instrumentos orientados a destruir la democracia para mantenerse en el poder.
“Los referéndums son instrumentos que han sido utilizados por gobernantes de países que no creen en la democracia, como es el caso de Venezuela, Ecuador, Bolivia o Nicaragua, un país donde por ejemplo han establecido que con solo el 30% de los votos válidos se pueden ganar las elecciones presidenciales solo con la intención de perpetuarse en el poder”, dice Jiménez.
La ANEP sostiene que través de referendums se han destituido congresos, se han hecho reformas para permitir la re elección del presidente de la república o facilitar el gane de elecciones presidenciales en primera vuelta con apenas 35% de los votos (como en el caso de Nicaragua).
“A través de referendums se le ha quitado la independencia al órgano judicial y se han creado órganos de censura para controlar a los medios de comunicación”, agregó Jiménez.
Según la ANEP el objetivo del FMLN es el mismo que el de los gobernantes del socialismo del Siglo XXI: controlar los tres poderes del estado, eliminar la libertad de expresión y adquirir el poder absoluto, eliminando el sistema de pesos y contrapesos que caracteriza a una democracia.
Finalmente la ANEP exige al FMLN que deje de confrontar con el empleo y hace un llamado a la sociedad civil para proteger la democracia y defender la constitución surgida tras la firma de los acuerdos de paz.
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