Decenas de sindicalistas que se manifestaron hoy en la capital guatemalteca destruyeron varias vallas y carteles propagandísticos de los partidos políticos que participarán en las elecciones del próximo domingo, en represalia porque los diputados no se presentaron hoy al Parlamento.
"Fueron destruidos cientos de pancartas, vallas y afiches de los candidatos y luego los dejaron tirados en la calle", dijo a medios locales un portavoz de la Policía Municipal de Tránsito de la capital.
Los manifestantes, en su mayoría miembros del Sindicato de Salud y del Frente Nacional de Lucha, realizaron una marcha desde la sede del Ministerio de Salud, en el oeste de la capital, hasta el edificio del Parlamento y destruyeron la propaganda que encontraron a su paso.
Uno de los líderes de los trabajadores dijo a los periodistas que la acción fue "una muestra de repudio" en contra de los diputados y sus partidos por no haberse presentado al Congreso para aprobar de forma definitiva una serie de préstamos internacionales que servirán al Gobierno para financiar su presupuesto.
Decenas de agentes antidisturbios fueron enviados a proteger la sede del Parlamento para evitar que los manifestantes protagonizaran disturbios, pero no fue necesaria su intervención.
La directiva del Congreso había citado para hoy a los diputados a una sesión para aprobar dos préstamos por 515 millones de dólares, los cuales serán utilizados por el Gobierno para financiar sus compromisos en materia de salud y educación.
Debido a la inasistencia de los legisladores, la aprobación de los créditos será programada para la próxima semana, después de las elecciones.
Empleados del ayuntamiento fueron enviados a las calles para recoger la basura producida por la propaganda destruida.
Los guatemaltecos elegirán el próximo domingo a presidente y vicepresidente, 158 diputados al Congreso y 20 al Parlamento Centroamericano, así como 333 corporaciones municipales.
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