El Salvador y Estados Unidos iniciaron hoy en la capital salvadoreña las negociaciones para implementar el programa Asocio para el Crecimiento, mediante el cual Washington ayudará al país centroamericano a desarrollar su precaria economía.
Una misión estadounidense encabezada por el secretario adjunto del Departamento de Estado para Asuntos Económicos, Energéticos y Empresariales, José Fernández, instaló la mesa de negociaciones con el secretario técnico de la Presidencia salvadoreña, Alexander Segovia, y otros funcionarios del Gobierno del presidente Mauricio Funes.
Fernández destacó que El Salvador "es el primero" de los cuatro beneficiarios del programa en el mundo "con el que se está haciendo el diálogo" para implementar la iniciativa, informó un comunicado de la Casa Presidencial.
Los otros tres países incluidos en el programa Asocio para el Crecimiento son Ghana y Tanzania, en África, y Filipinas, en Asia.
"Nuestros equipos han trabajado conjuntamente en un esfuerzo muy serio y hoy (lunes), con estas reuniones, lo que queremos es llegar a acuerdos específicos", subrayó Fernández.
Según el comunicado, en la reunión de este lunes se abordaron aspectos puntuales sobre los dos principales obstáculos que frenan el crecimiento de El Salvador, identificados oficialmente como la inseguridad y la baja productividad.
Ese abordaje busca definir conjuntamente "los pasos que se tienen que seguir y elaborar en un plan de acción con actividades específicas y compromisos entre ambos gobiernos" para superar ambos inconvenientes.
Entre este lunes y el próximo jueves, cuando la misión estadounidense concluirá su visita a El Salvador, se desarrollarán varias reuniones de trabajo para analizar y revisar las propuestas presentadas por los equipos que trabajan en el plan de acción para el Asocio para el Crecimiento, agregó el documento oficial.
Funes informó la semana pasada en un comunicado que "el acuerdo de Asocio para el Crecimiento con El Salvador se firmará el 26 de agosto y se comenzará a implementar en el mes de septiembre".
El mandatario salvadoreño manifestó en julio su confianza en que el programa de cooperación estadounidense permitirá "garantizar ingresos y empleo dignos a las grandes mayorías" del empobrecido país centroamericano.
La economía salvadoreña es "frágil y altamente dependiente de las remesas" que envían los cerca de 2,9 millones de salvadoreños que viven en el exterior, y su desarrollo también se ve afectado por "la presencia del crimen organizado y el narcotráfico", explicó entonces Funes.
"Mi Gobierno ha decidido, en virtud de esta iniciativa (estadounidense), conformar una amplia coalición nacional como internacional para atacar estos obstáculos al crecimiento de la mano del Gobierno del presidente (Barack) Obama", añadió el gobernante salvadoreño el pasado 11 de julio.
Obama anunció la inclusión de El Salvador en el programa de Asocio para el Crecimiento durante una visita oficial al país el pasado marzo.
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