Un desplegado de Ana Vilma de Escobar, unas declaraciones de Norman Quijano y una pequeña campaña de pinta en postes de gente que apoya a Tony Saca son los primeros indicios que estos tres personajes han iniciado una campaña hacia las presidenciales de 2014.Y no es necesario ser tan experto en política cuando se lee, por ejemplo, el mensaje que aparecía este lunes en el anuncio de un periódico salvadoreño (cuyo precio ronda los $2,500 por cada edición): “Atrás ha quedado la candidatura de un departamento, por un partido y da inicio mi trabajo para todo un país defendiendo los colores de la patria. Gracias por tu apoyo y con la ayuda de Dios inicia oficialmente ¡La defensa del voto!”.
Este anuncio, normalmente, habría tenido que decir que de ahora en adelante se va a trabajar por una agenda partidaria, por lo que el partido prometió, por una fracción arenera unida... Sin embargo, se centra en un mensaje nacional y con un lema que es el que tuvo De Escobar de manera personal, propia, para vender una imagen que le trajo más votos en San Salvador que a la mismísima bandera de ARENA.
En el caso de Norman Quijano, sus declaraciones no generan mayor duda: “Tengo experiencia y apoyos, soy la figura política más popular del país, y mi partido debe este repunte en San Salvador en parte a mí. ARENA tiene que valorar mi aporte para definir la candidatura presidencial en 2014”.
Quijano también dijo que “si los salvadoreños me quieren tener de Presidente me van a tener de Presidente”, aunque se cuidó de aclarar que —al menos en ese momento— no estaba lanzado su candidatura.
Y, por su parte, Tony Saca —o los que apoyan a Tony Saca— han dicho durante los meses previos que lo ven como la figura presidencial de una derecha unida y no se han quedado en meras declaraciones: comenzaron a pintar postes con imágenes del ex presidente en un estilo que recuerda el usado para el Che Guevara e, incluso, a Mauricio Funes.
Las cifras hablan
Ana Vilma de Escobar es la diputada más votada a nivel nacional por parte de ARENA, y junto a ella, Norman Quijano —reelecto edil capitalino con amplio margen sobre Shafick Handal— parecen ser los rostros presidenciables de ARENA.
El ex presidente Tony Saca, otro veterano que aunque según sus mismas palabras por ahora esta retirado de "política partidaria", su figura ésta muy vigente en el ámbito nacional. Él iría por una coalición que uniría a la centroderecha con —incluso— la centroizquierda.
ARENA inicia en los próximos días su proceso interno de evaluación sobre los resultados electorales del pasado 11 de marzo. A partir de allí, sintiéndose fuerte, se prepara para dar luz verde a la carrera presidencial de 2014.
Quijano, quien ganó por amplio margen sobre Jorge Schafik Handal del FMLN un segundo período al frente de la comuna de San Salvador, se consolida como una de las principales figuras areneras, y no ha negado su deseo de convertirse en el candidato presidencial de su partido.
Su más fuerte declaración al respecto la hizo recientemente durante una entrevista en Canal 33, con Narciso Castillo, donde Norman se deshizo en autoelogios.
También dijo que “si los salvadoreños me quieren tener de Presidente me van a tener de Presidente”. La experiencia de Quijano radica en su militancia arenera desde hace muchos años, a lo que suma su trabajo como diputado en la Asamblea Legislativa.
Ana Vilma de Escobar fue directora del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) durante la presidencia de Francisco Flores; y tras una derrota electoral para una curul legislativa se convirtió en Vicepresidenta de la República bajo la administración de Antonio Saca. Luego fue precandidata presidencial durante la gestión arenera de Saca.
Ahora una Ana Vilma “recargada”, y con la importancia de haberse agenciado 135 mil 15 votos como diputada por el departamento de San Salvador, 30 mil 265 votos más incluso que la misma bandera de su partido, es además la figura, encima de cualquier otro partido político, que más votos obtuvo en los comicios del once de marzo pasado.
El lunes pasado en nombre propio, De Escobar dejaba clara su intención de iniciar su trabajo por el futuro del país y no precisamente legislativo, en un anuncio a todo color en un medio impreso matutino.
También es su oportunidad de convertirse en la candidata presidencial de ARENA, para lo que ya tiene experiencia tras su participación en el procesos anteriores, siendo el último el que dejó como candidato tricolor al ex director policial Rodrigo Ávila, quien perdió las elecciones ante Funes.
ARENA comienza conversaciones
Ernesto Muyshondt, director de Información del Coena, la máxima autoridad de ARENA, dice que ahora van a analizar su triunfo electoral para determinar dónde se necesita mejorar y qué se debe hacer, para posteriormente formular el mecanismo de selección de su fórmula presidencial.
Estas figuras, especialmente la presidencial, deben tener las siguientes características: capacidad, liderazgo, popularidad, que pueda formar y trabajar en equipo, que pueda escuchar y concertar con las fuerzas políticas y sociales del país.
¿Y esas características las tienen Norman Quijano y Ana Vilma de Escobar?, se le preguntó: “Sí las reúnen ellos y otras personas dentro del partido”, contestó.
Los triunfos de ambos les abren las puertas para convertirse en el candidato presidencial, “habría que evaluar entre esas personas y otros potenciales a ver quién es el que tiene, aparte de demostrar su capacidad, trayectoria y liderazgo, que también logre los apoyos dentro y fuera del partido para convertirse en el candidato y futuro presidente o presidenta”.
Un ex presidente que podría repetir
En la derecha política, además surge el ex presidente Tony Saca como otro presidenciable. Si bien es cierto dejó la presidencia en el 2009 para traspasarla a Funes, su figura ha estado presente en el ámbito político nacional. Y de forma más evidente, recientemente, cuando el movimiento denominado "Movimiento Cívico por el Cambio" ha pintado diversos puntos de San Salvador con el rostro del ex mandatario en blanco y negro y con la sugerente fecha "2014" debajo de éste.
Además, Saca tiene a un partido detrás de él, GANA, que “se muere” por llevarlo de candidato, y es capaz de unir a su alrededor a otros partidos que —por sentido común y experiencias previas— no participarían en las presidenciales de 2014 al saber que no tienen un átomo de posibilidad de ganar, pero sí decenas de miles de correligionarios a los cuales encauzar en el voto.
Sobre Saca, la dirigencia arenera actual tiene claro que independiente del potencial político de su ex jefe, si asume un rol político, éste tendrá las puertas cerradas en el partido que se le expulsó.
“Definitivamente tiene las puertas cerradas en el partido, pero estamos abiertos a que diferentes personas y fuerzas políticas al proyecto de país que nosotros tengamos, pero él ha lanzado ese su movimiento queriendo aparentarlo como uno cívico, cuando se sabe que es él el que está haciéndolo, así como con los anuncios que tiene sobre sus radios”, explicó Muyshondt.
Muyshondt —un novato en el Coena— explica que “en ARENA ninguna candidatura alrededor de él (Saca) tiene cabida. Definitivamente no estamos dispuestos a hacer alianzas político electorales si Saca está dentro de ese partido o movimiento”.
Aún es temprano para hablar de estas decisiones, la actual dirigencia de ARENA tendrá cambios en septiembre próximo. Y en política dos más dos no siempre significan cuatro. En política nada está escrito sobre piedra. Y, en política, del plato a la boca se cae la sopa.
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