Condenan a penas de 30 a 145 años para 6 personas por muerte ambientalistas salvadoreños

Un tribunal de justicia de El Salvador condenó a penas de 30 hasta 145 años de prisión a seis acusados por el asesinato de dos ambientalistas y cuatro personas más, crímenes cuyos móviles fueron las rencillas entre dos familias, informó hoy la Fiscalía General de la República (FGR).

El jefe de la Unidad Especializada contra el Crimen Organizado de la FGR, Rodolfo Delgado, y el fiscal del caso, Santiago Hernández, dijeron en rueda de prensa que se condenó a cinco pandilleros por ejecutar los asesinatos y al autor intelectual de uno de los hechos, cometidos en 2009 en el departamento de Cabañas (noreste).

La sentencia fue dictada el viernes por el Tribunal Especializado de Sentencias de San Salvador, señalaron.

Hernández precisó que los miembros de la pandilla "La 18" José Alexander Pérez, José Ángel López, Nicolás Najarro, José Alberto Alfaro y Patricia Ramírez fueron condenados a 145, 105, 80, 35 y 30 años de cárcel, respectivamente.

Además, Saturnino Rodríguez fue condenado a 30 años de prisión como autor intelectual de uno de los crímenes, y otros cinco imputados fueron absueltos.

Delgado explicó que, aunque en principio se atribuyeron los asesinatos a la pugna por un proyecto de minería de oro, la FGR estableció que los móviles fueron "motivos estrictamente personales" entre las familias Menjívar y Rivera, y que antes de ese movimiento "ya habían existido agresiones entre miembros de uno y otro grupo".

Enfatizó que los Menjívar estaban a favor del proyecto y los Rivera en contra, pero que en julio de 2008 la empresa minera suspendió las exploraciones, lo que avivó las rencillas entre ambas familias.

Después se desató la cadena de asesinatos, para cuya ejecución las dos familias contrataron a los pandilleros, añadió.

La primera víctima fue Horacio Menjívar Sánchez, cuya muerte fue planificada por el ambientalista Ramiro Rivera Gómez y Saturnino Rodríguez, según Delgado.

Agregó que luego fue asesinada la esposa de Menjívar Sánchez, Esperanza Velasco.

"Posteriormente, miembros de la familia Menjívar decidieron atentar en contra de Ramiro Rivera Gómez", quien fue asesinado junto a Felícita Echeverría, que fue "una víctima circunstancial" porque "no tenía relación" con el pleito, apuntó el funcionario de la FGR.

Las últimas víctimas fueron la ambientalista Dora Recinos y su hijo "no nacido", pues estaba en el octavo mes de embarazo, en un hecho motivado por la relación de ella con Rivera Gómez en el movimiento contra la minería.

El fiscal Hernández insistió en que "se logró establecer en el juicio, y así se resolvió en la sentencia", que "los crímenes se originaron por riñas entre familias", y que las diferencias por el proyecto minero fueron "una excusa".

Hernández refirió que la legislación salvadoreña permite procesar a quien mate a un "no nacido".