Monseñor Rodrigo Orlando Cabrera y Cuéllar, Obispo de la Diócesis de la fresca y laboriosa ciudad de Santiago de María, estará celebrando próximamente cincuenta años de sacerdocio. Dicha efeméride constituye un vínculo de amor que une a toda la feligresía santiagueña, y por ende, al catolicismo en general.
La Diócesis de Santiago de María está integrada por todos los municipios del departamento de Usulután, así como por los municipios del norte de San Miguel, lo cual habla claramente de la enorme responsabilidad que recae en Monseñor Cabrera, un jovial hombre de Dios que recién el año 2009, fue nombrado acertadamente por la Asamblea Legislativa como Hijo Meritísimo de El Salvador, obviamente por su noble y destacada labor al frente de Cáritas, desde donde logra llevar y multiplicar la ayuda necesaria a la población más necesitada de esta zona.
Monseñor Cabrera tiene gratos recuerdos de cuando Monseñor Romero estuvo por espacio de dos años en la referida Diócesis, breves, pero sustanciosos años, que fueron suficientes para comprobar, según Monseñor Cabrera, que en efecto, en Monseñor Romero se manifestaba la espiritualidad de un verdadero Santo, especialmente por su declarado y ejemplar amor hacia los pobres, a la verdad y a la justicia.
Monseñor Cabrera también es muy querido y respetado por la feligresía santiagueña, la cual tiene suficientes motivos para testimoniar la generosidad y solidaridad que corren por sus venas.
Sin embargo, su ardua labor requiere la colaboración y el apoyo de muchas personas, especialmente de otros servidores del Señor, como es el caso de los padres Humberto Portillo, Jorge Coreas y Jaime Guevara, quienes suman sus hombros al incansable esfuerzo de Monseñor Rodrigo Orlando Cabrera y Cuéllar, en la parroquia Catedral Santiago Apóstol.
Cabe destacar, que por la fecha tan especial que se avecina, se están realizando diferentes actividades con el objetivo expreso de captar los fondos suficientes y necesarios para dotar con 150 bancas a la Catedral de esta ciudad, pues de momento se utilizan sillas plásticas, las cuales, si bien son cómodas, no están a la altura de un templo de semejante magnitud.
En este sentido, las bancas vienen a ser el presente simbólico que la feligresía santiagueña pretende ofrecer a Monseñor Cabrera en sus abnegadas bodas de oro sacerdotales, por tal motivo se ha abierto, a nombre de la Curia Diocesana de Santiago de María, la cuenta número 012510016855 del Banco HSBC. El costo de las bancas es de $ 205 ºº dólares cada una, y no se descarta que con los donativos de corazón de los católicos en general, la catedral santiagueña lucirá dignamente esplendorosa para festejar a nuestro querido Monseñor Rodrigo Orlando Cabrera y Cuéllar.
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