La Policía dice que a menudo llegaba a maltratar a su esposa a un pequeño comedor que está en el parqueo de la Tienda Morena, al final de la 8.ª calle poniente, en el centro de la capital. Ayer también llegó, pero esta vez armado de un revólver, con el que la asesinó a ella y al hijo de ambos, un niño de tres años.
Cerca de las 2:30 de la tarde, Mario Arnulfo Osorio entró al lugar y, sin perder tiempo, sacó un revólver calibre 38 milímetros con el que disparó en tres ocasiones contra el pecho de Katya Carina Quintanilla de Osorio, su esposa de 34 años de edad. También le propinó un disparo a su hijo.
Producto del ataque, Quintanilla murió en el instante y el menor José Rufino Osorio fue trasladado en estado delicado al Hospital de Niños Benjamín Bloom.
Tres horas más tarde, los médicos del centro de salud de niños informaban que el pequeño falleció debido la gravedad de las lesiones en sus órganos vitales, principalmente en el corazón.
Además de lesionar de muerte a su familia, Mario Arnulfo Osorio intentó suicidarse, disparándose en el abdomen.
Sin embargo, la bala no le provocó la muerte, únicamente heridas de consideración, por lo que fue trasladado al Hospital Rosales bajo custodia policial.
Agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) llegaron a la escena del crimen, donde solo estaba el cadáver de Katya. Quedó sentada, inclinada hacia un lado, a punto de caer al piso, sostenida por uno de sus hombros y por el brazo de la silla.
Su vista estaba dirigida hacia un televisor encendido, en sintonía de un canal local en que transmitían una novela. Vestía blusa roja, falda verde, sobre esta un delantal, y un par de sandalias.
“Es un caso típico de crimen pasional. El joven ya tenía medidas para que no pudiera acercarse a su esposa, pero llegó a dispararle, a matar a su hijo y a suicidarse”, dijo a modo de resumen el oficial de la Policía que daba declaraciones a la prensa a un costado del cadáver.
De acuerdo con familiares de la víctima, la pareja se había separado en febrero pasado por problemas maritales. Estos habían provocado que un juez decretara medidas restrictivas contra Mario Osorio, de 36 años.
Según la resolución judicial, este no podía acercarse a su esposa debido a que estaba acusado de cometer maltrato físico y mental en contra de la señora y de su propio hijo.
Pese a esto, Osorio siempre frecuentaba el local comercial en busca de Katya; cuando su pareja le avisaba a la Policía, este se perdía entre el mar de gente que deambula a un costado del mercado Central antes que los agentes llegaran.
Los familiares agregaron que a partir de la separación de ambos, Mario se dedicaba a vender diversos tipos de productos de forma ambulante en los alrededores del mercado, por lo que se le facilitaba visitar a su ex cónyuge.
Agentes de la PNC mantenían, hasta el cierre de esta nota, la custodia policial en la habitación donde se recupera Mario de la lesión de bala que él mismo se propinó.
De acuerdo con los médicos del hospital, aunque su estado es complicado lo consideran estable. Las autoridades van a presentar cargos de homicidio agravado en sus dos familiares cuando termine de recuperarse.
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